BIENVENIDOS

Quiero hacer un homenaje al primer Gobernador de esta ínsula llamada Barataria: D. Sancho Panza. Por lo tanto, con su debido permiso y siguiendo sus pasos voy convertirme en el segundo Gobernador de esta ínsula e intentar convertirla en un reducto de cultura, algo que hoy en día escasea. Así que todos aquellos que esteis interesados en visitar este lugar: SED BIENVENIDOS.

miércoles, 22 de julio de 2015

"SANCHO PANZA, GOBERNADOR DE BARATARIA"

Con motivo del cuarto centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, la editorial Linteo acaba de publicar la obra Sancho Panza, gobernador de Barataria, una obra donde se centra en los capítulos del Quijote, en los que Sancho se convierte en Gobernador de esta Ínsula. Esta obra está ilustrada por Ramón Pérez Carrió y un prólogo escrito por Manuel Ramos.

Personalmente estoy en contra de ir separando las partes de la gran obra escrita por Cervantes, como el propósito descabellado, desde mi punto de vista, de publicar la obra sin las interpolaciones, centrándose solo en las aventuras de D. Quijote y Sancho. Creo que esta obra hay que leerla tal y como la escribió Cervantes para poder apreciar su calidad. 

No obstante, si este tipo de publicaciones sirven para que el público se acerca a la lectura del Quijote, entonces las apoyaré, aunque creo que no va a ser así. 

No he leído esta obra publicada por Linteo, seguro que es una gran edición, como la que ya sacó anteriormente con el título El pequeño Quijote donde aparecían los seis primeros capítulos de la obra, muy bien ilustrados como sucede con esta que estamos comentando. Es una obra dirigida a los amantes del Quijote, que puedan disfrutar de las magníficas ilustraciones que aparecen. Según su autor estos dibujos son "una serie de retablos complementarios que individualmente componen una historia o anécdota y en conjunto colman el templo que alberga la leyenda dorada de esta breve e intensa vivencia de Sancho Panza"


domingo, 19 de julio de 2015

¡NO LE QUITEN LA CALLE A CUNQUEIRO!

Hace unos días el nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid, decidió quitar del callejero todos los nombres que han tenido que ver con el franquismo y darle nombres nuevos a las calles. Me parece una buena idea, pero el problema surgió cuando se ha decidido suprimir la calle dedicada a Alvaro Cunqueiro, por su relación con la falange. En varías ocasiones he hablado de la diferencia que debe existir entre la vida privada o pública de un escritor/a y su calidad literaria. Pongo como ejemplos a los escritores Filgueira Valverde al que se le dedicó el Día de las letras gallegas, este año, y que tuvo una gran relación con el franquismo o a Knut Hamsun que en 1920 recibió el Premio Nobel de Literatura y que fue gran defensor del nazismo. A estos ejemplos se pueden señalar otros como el de Pablo Neruda que admiraba a Stalin, o Borges que se abrazó efusivamente a Pinochet. ¿Es por esto que debamos despreciar a estos escritores? Sí podemos censurar sus actitudes, criticarlos pero no hacer que caigan en el olvido.

Alvaro Cunqueiro es uno de los grandes escritores del siglo XX y si se le dio nombre a una calle de Madrid no fue porque tuviese que ver con la falange, sino por sus obras y por su calidad. ¿Por qué retirarle ahora esa calle? 

Me sumo a todas las voces que se han alzado en contra de esta retirada y aprovecho para incluir a este escritor dentro del Parque de las Letras de esta Ínsula, porque ha dicho parque pertenecen escritores/as que han hecho grandes obras como Saramago o el ya mencionado Filgueira Valverde.



                                        

" Penedo de Oirán mercóu unha escopeta de segunda man, e botóuse ao monte, novato cazador aos cincoenta anos cumpridos. Tiña mui boa vista, que il coidaba que era o millor que había pra trunfar na venatoria. Ensiñóulle algo un escolante salmantino que fora destinado a Oirán. Un día Penedo erguéuse cedo e foi aos montes do Pereiro a cazar á espera. Séntouse medio escondido nunha xesteira, escopeta disposta. Estivo sin moverse unha hora, agardando, sin que lle pasara nada por diante dos ollos. Aquélo non sería campo de Salamanca. Non fumoú, non se movéu, non asubióu."

Fragmento del cuento "Cando Penedo foi de caza"

domingo, 12 de julio de 2015

¿HAS LEÍDO EL QUIJOTE?

Esta semana salió una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas donde se dice que dos de cada diez españoles han leído completo "El Quijote" y que cuatro de cada diez españoles no han leído la novela. Es una pena que una de las obras maestras de la literatura universal la haya leído entera el 21.6% de los españoles. ¿Cuáles son las causas que se dan por no leerlo? Hay varías:

1. Se considera que es una obra difícil de leer. Puede que para una edad determinada sea difícil, de hecho a los adolescentes les cuesta mucho y ese quizá sea uno de los errores que cometemos los profesores/as de literatura, que obligamos a esta lectura a una temprana edad, lo que lleva a que muchos no lo lean y lo acaben odiando

2. Es difícil por el lenguaje en que está escrito. Vale, el castellano que aparece no es el moderno y en muchas ocasiones cuando habla alguno de los personajes utiliza un lenguaje culto, pero eso no quiere decir que no se entienda. 

3. Porque se refiere a una época antigua. Los que han respondido esto, serán aquellos que desprecien la historía, así que supongo que pensarán que para que existen las pirámides, o el Coliseo romano, o la Torre Effiel..., total, pertenecen a épocas pasadas.

4. No les gusta leer. Es una pena, esta gente no sabe lo que se pierde

5. No le interesa El Quijote. A esta gente los animo a que se acerquen a el y ya verán como acaban por interesarse

6. No les gusta la literatura clásica. Digo lo mismo que antes, porque se están perdiendo a parte del Quijote a autores como: Quevedo, Lope de Vega, Fernando Rojas..., por poner algún ejemplo

7. Le parece aburrido. Si no lo has leído, ¿cómo te resulta aburrido?

Estas son las respuestas que se dan. Yo les puedo decir que cuando empecé a leer El Quijote, lo hice con temor, porque la fama que tiene es de una lectura complicada, y tengo que decir que me enganchó desde el principio y disfruté mucho, Así que, les animo a que lo lean, denle una oportunidad.

domingo, 5 de julio de 2015

SINCLAIR LEWIS

LA Ínsula de Barataria va a dedicarle una de sus calles a un escritor americano, que recibió en 1930, el Premio Nobel de Literatura, me refiero a Sinclair Lewis



                                       
 
Este escritor nació en 1885 en Sauk Center. Cursó sus estudios en la Universidad de Yale y trabajó como reportero y editor literario. Fue secretario de redacción del "Transantlantic Tales". También trabajó en Panama en las obras del Canal.
 
Su primera novela con éxito fue la satírica  Calle Mayor . En 1922, publicó Babbitt, a esta le siguieron Trampa humana y Elmer Gantry  En 1928, publica El hombre que conoció a Coolidge y Obra de Arte. En 1936, publica Esto no puede pasar aquí.
 
También ayudó a adaptar algunas de sus obras a los escenarios teatrales.
 
A parte del Premio Nobel de Literatura, también se le concedió el Premio Pulitzer en 1925 por su novela Arrowsmith pero lo rechazó.
 
Murió en Roma en 1951.
 
A continuación, muestro un pequeño fragmento de su obra Babbitt, donde conocemos un poco al protagonista de la obra:
 
 "No hacia nada de particular, ni mantequilla ni zapatos ni versos, pero era hábil para vender casas en más de lo que la gente podía pagar. Su rostro era infantil... a pesar de sus arrugas y de los lentes que se suspendían sobre su nariz. No era obeso, pero estaba excesivamente bien alimentado. (…) La neblina del amanecer se disipaba. Hileras de hombres con fiambreras se dirigían a la inmensidad de fábricas nuevas, planchas de vidrio y rasilla hueca, flamantes talleres donde cinco mil hombres trabajaban bajo el mismo techo produciendo los artículos genuinos que se venderían Éufrates arriba y en el veld. Las sirenas lanzaban su prolongado saludo coral tan alegre como el alba abrileña: la canción del trabajo de una ciudad que parecía construida para gigantes.
Nada había de gigante en el aspecto del hombre que empezaba a despertarse en la galería de una casa de estilo colonial holandés del barrio residencial de Zenith llamado Floral Heights.
Se trataba de George F. Babbitt. Tenía cuarenta y seis años entonces (abril de 1920) y no hacía nada en particular, ni mantequilla ni zapatos ni poemas, pero era ducho en el oficio de vender casas por más de lo que la gente podía pagar. Tenía la cabeza grande y sonrosada, el pelo castaño, ralo y seco. Y, dormido, un rostro infantil, a pesar de las arrugas y de las marcas rojizas de las gafas a ambos lados de la nariz. No era gordo, pero estaba muy bien alimentado, tenía las mejillas rellenas, y la tersa mano, abandonada sobre la manta caqui, era un tanto rolliza. Parecía un individuo próspero, archicasado y nada romántico. Y tampoco tenía nada de romántica la galería en que dormía, que daba a un gran olmo, dos respetables pradillos de césped, un camino de coches pavimentado y un garaje de chapa de zinc. Estaba, sin embargo, soñando de nuevo con el hada, un sueño más romántico que pagodas escarlata a la orilla de un mar plateado.
Hacía años que el hada acudía a él. Donde los demás sólo veían a George Babbitt, ella percibía al joven apuesto. Le esperaba en la oscuridad, más allá de bosquecillos misteriosos. Y él corría a su encuentro en cuanto podía escabullirse de su atestada casa. Su esposa y sus vociferantes amigos intentaban seguirle, pero él escapaba, la joven volaba a su lado y se acurrucaban los dos en una umbrosa ladera. 
"