BIENVENIDOS

Quiero hacer un homenaje al primer Gobernador de esta ínsula llamada Barataria: D. Sancho Panza. Por lo tanto, con su debido permiso y siguiendo sus pasos voy convertirme en el segundo Gobernador de esta ínsula e intentar convertirla en un reducto de cultura, algo que hoy en día escasea. Así que todos aquellos que esteis interesados en visitar este lugar: SED BIENVENIDOS.

lunes, 9 de marzo de 2020

"DON ALVARO O LA FUERZA DEL SINO"

Vamos a incorporar un nuevo libro a nuestra Biblioteca "Alonso Quijano". El libro fue escrito por el Duque de Rivas y lleva por título Don Álvaro o la fuerza del sino. El estreno de esta obra en 1835 supuso el triunfo definitivo del Romanticismo en el teatro español, alejándose de las estrictas normas neoclásicas.


                   

El Duque de Rivas se llamaba Angel de Saavedra y Ramírez de Baquedano. Nace en Córdoba en 1791. Su padre era Marqués de Saavedra y su madre Marquesa de Andía y Villasinda. Cursó estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid entre 1802 y 1806, donde despertó su vocación literaria. Formó parte del Cuerpo de Guardias de la Real Persona, conociendo a Godoy y a Carlos IV. Con la Guerra de la Independencia, los hermanos Saavedra huyen a Zaragoza y se incorporan al ejército de los patriotas. El Duque de Rivas es herido y se refugia en Málaga, prometiendo obediencia al rey José Bonaparte. Escapa a Cádiz y se pone al servicio del general Blake. En 1811 es herido de nuevo. Al finalizar la guerra le dan un retiro con el grado de teniente coronel de Caballería y se instala en Sevilla, donde estará de 1814 a 1819. La revolución de 1820 le lleva a meterse en política siendo diputado por Córdoba. Restaurada la monarquía absolutista de Fernando VII tuvo que irse de España y se fue a Londres, donde estuvo hasta 1825. Se casa por poderes con María Encarnación Cueto y vivieron en Malta desde 1825 hasta 1830. En este año se traslada a París, Orleans y Tours, dedicándose a la enseñanza y a la pintura. Al morir el rey hay una amnistía política y vuelve a España en 1834. Muere su hermano mayor y le pasa el título de Duque de Rivas. En 1834 entra en el Estamento de Próceres de las Cortes y en la Real Academia Española. Es nombrado presidente del Ateneo y designado Ministro de la Gobernación siendo presidente Istúriz. Este Gobierno es derrocado por los progresistas y huyen de España. Se va a Lisboa, Gibraltar y vuelve a Madrid tras la caída de Espartero. Es nombrado embajador en Nápoles desde 1844 hasta 1850, siendo condecorado por el rey de las dos Sicilias y el Papa. Juan Valera fue su secretario

En 1852 entra en la Real Academia de la Historia y en la de Bellas Artes de San Fernando. Entre 1857 y 1858 fue embajador en París. En 1862 ocupa la presidencia de la Real Academia de la Lengua y en 1863 es presidente del Consejo de Estado. Muere en 1865

Don Álvaro o la fuerza del sino fue publicada en 1835 y cuenta como D. Álvaro está enamorado y quiere casarse con Doña Leonor, hija del Marqués de Calatrava. Este se opone a la boda porque considera a D. Álvaro un aventurero advenedizo. Los enamorados planean fugarse para casarse, aunque ella muestra dudas y los sorprende el Marqués, muriendo por accidente. Ante este suceso, Dña Leonor se retira a la serranía cordobesa y D. Álvaro creyendo que ella ha muerto se va a Italia a luchar, haciéndose un nombre por su valentía. Allí conoce a Carlos de Vargas hijo del marqués y lo desafía a un duelo. El duelo se celebra y arrestan a D. Álvaro porque los duelos están prohibidos. El ataque del ejército enemigo lo libera. Al acabar la batalla, se vuelve a España e ingresa en una orden franciscana. Después de cuatro años en dicha orden, llega al convento D. Alfonso de Vargas, el otro hijo del marqués y se baten en un duelo.

En esta obra aparece un personaje, poco relevante para la trama pero que es un homenaje a Cervantes y a su Novela ejemplar, "La Gitanilla". Este personaje es Preciosilla una gitana que canta, dice la bienaventura y se expresa en un lenguaje popular:

"Vaya, saleroso, no se cargue usted de estera, convídame a alguna cosita"

Estamos ante una obra fundamental del Romanticismo, junto a Don Juan Tenorio de Zorrilla. Personalmente me quedo con la obra de Zorrilla y de hecho hoy en día es la obra que se representa continuamente. Don Álvaro o la fuerza del sino ya está señalando desde el principio que va a acabar en tragedia, de hecho el título ya nos lo señala, D. Álvaro no puede escapar a su signo:

"¡Qué carga tan insufrible
 es el ambiente vital
para el mezquino mortal
que nace en sino terrible!
¡  Qué eternidad tan horrible
la breve vida! Este mundo,
¡qué calabozo profundo
para el hombre desdichado
a quien mira el cielo airado
con su ceño furibundo!
Parece, sí, que a medida
que es más dura y más amarga,
más extiende, más alarga
el destino nuestra vida"   

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