Ayer fue el veinte aniversario del atentado más brutal que recibió EEUU y que dejó conmocionado a todo el mundo, me estoy refiriendo al atentado a las Torres Gemelas, donde murieron 2,996 personas. Por eso, para que un hecho tan horrendo no se vuelva a repetir queremos desde esta Ínsula sumarnos a los actos que desde este país programaron para ese día. Nosotros vamos a recordar este cruel atentado citando las cinco obras, desde mi punto de vista, más importantes sobre este hecho.
Vamos a comenzar con las memorias del exvicepresidente del Gobierno de EEUU, Dick Cheney, que llevan por título In my time, y donde repasa todos los acontecimientos que vivió como Vicepresidente, incluyendo el 11-S
11-S: la verdad definitiva de Laura Knight-Jadczyk y Joe Quinn habla sobre los secretos de este atentado, los planes que había detrás del ataque, porque fueron las Torres Gemelas las seleccionadas y quien estuvo detrás de todo este plan.
La torre elevada. Al-Qaeda y los prígenes del 11-S escrita por Lawrence Wrigth. En este libro se habla sobre el auge del fundamentalismo islámico, el nacimiento de Al-Qaeda y los fallos de los servicos de inteligencia norteamericanos que llevaron a dicho atentado.
Reflexiones sobre la Guerra, el Mal y el Fin de la Historia de Bernard-Henri Lévi no habla exactamente del 11-S pero es una reflexión sobre la inutilidad de la guerra, sobre que buscan los terroristas, qué piensa un kamikaze... Reflexiones de un filósofo muy importantes
En las ruinas del futuro escrito por Don DeLillo estamos ante un ensayo donde mezcla la emotividad de los hechos con la descripción del dolor de las víctimas. El siguiente fragmento pertenece a esta obra:
"En la última década el ascenso de los mercados del capital ha dominado los discursos y ha dado forma a la conciencia global. Las corporaciones multinacionales han llegado a parecer más vitales e influyentes que los gobiernos. La subida espectacular del Dow Jones y la velocidad de internet nos han llamado a vivir de forma permanente en el futuro, en el resplandor utópico del cibercapital, porque allí no existe el recuerdo y es el lugar donde los mercados no están controlados y el potencial de inversión no tiene límite.
Todo esto cambió el 11 de septiembre. Hoy el relato del mundo lo vuelven a escribir los terroristas. Pero el objetivo principal de los hombres que atacaron el Pentágono y el World Trade Center no fue la economía global. Fue Estados Unidos quien provocó su furia. Fue el brillo de nuestra modernidad. Fue el ímpetu de nuestra tecnología. Fue eso que se percibe como nuestra impiedad. Fue la fuerza bruta de nuestra política exterior. Fue el poder que tiene la cultura estadounidense para infiltrarse en todas las paredes, hogares, vidas y mentes."
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