BIENVENIDOS

Quiero hacer un homenaje al primer Gobernador de esta ínsula llamada Barataria: D. Sancho Panza. Por lo tanto, con su debido permiso y siguiendo sus pasos voy convertirme en el segundo Gobernador de esta ínsula e intentar convertirla en un reducto de cultura, algo que hoy en día escasea. Así que todos aquellos que esteis interesados en visitar este lugar: SED BIENVENIDOS.

domingo, 3 de abril de 2022

UNA CALLE PARA HEINRICH BÖLL

Vamos a dedicarle una calle de esta ínsula a un escritor que en 1972 recibió el Premio Nobel de Literatura, me refiero a Heinrich Böll


                                   


Este escritor nació en Colonia en 1917. Es conocido por obras como: Opiniones de un payaso, El honor perdido de Katharina Blum o Cruz sin amor Este último libro fue presentado en 1947 a un concurso y no fue aceptada, de hecho fue una novela que no se publicaría hasta 2002, ya fallecido el escritor. Esta novela la escribió después de regresar del frente oriental.

En muchas de sus obras no se olvida de la tragedia alemana en la Segunda Guerra Mundial, pidiendo responsabilidades personales y colectivas. Por eso en sus novelas los temas más frecuentes son: memoria, olvido, secuelas dejadas por la posguerra o años de hambre. En Caminante si llegas a Spa, habla de estos temas relacionados con la guerra

Bóll, procedía de una familia católica y la guerra lo dejó marcado.

Fallece en Lagenbroich en 1985

A continuación un fragmento de su novela Aquellos días en Odesa:

"Eran sólo las cuatro, y no podíamos dormir a causa de los piojos y de las canciones, y también porque temíamos y al mismo tiempo esperábamos que a la mañana siguiente haría buen tiempo para volar y nos llevarían en los aviones a Crimea, donde seguramente moriríamos.
No queríamos morir, no queríamos ir a Crimea, pero tampoco nos gustaba pasarnos todo el santo día tirados en aquel cuartel sucio y negro que olía a café de malta, donde siempre descargaban panes destinados al frente y donde siempre había un contador con abrigo de pieles, abrigo sin duda destinado al frente, que vigilaba y contaba los panes para que no desapareciese ninguno. En realidad, no sé lo que queríamos. Avanzábamos lentamente por aquella callejuela del suburbio, oscura y llena de hoyos. Entre las casitas, donde no se veía una sola luz, la noche estaba cercada por unas cuantas estacas de madera podrida, y más allá, en algún lugar, debía de haber páramos, tierras baldías, como en nuestro país, donde siempre dicen que se va a construir una carretera y abren zanjas y van de aquí para allá con varas de medir, y después no se habla más de la carretera y echan en las zanjas escombros, cenizas y basura, y vuelve a crecer la hierba, mala hierba áspera, indómita y exuberante, hasta que el letrero "Prohibido tirar escombros" queda cubierto por los escombros"

Un fragmento donde recoge la angustia de un prisionero de guerra, tema muy actual por la guerra de Rusia con Ucrania. ¡Una guerra que hay que parar!


                               STOP A LA GUERRA

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