Vamos a incorporar a nuestra biblioteca "Alonso Quijano" un nuevo libro. En este caso se trata de una obra de teatro, Don Álvaro o la fuerza del sino del Duque de Rivas. Esta obra tiene una gran importancia, ya que su estreno en 1835 supuso el triunfo definitivo del Romanticismo en el teatro español.
Su autor, Ángel de Saavedra y Ramírez de Baquedano nació en Córdoba en 1791. Su padre era Marqués de Rivas y Saavedra y su madre, marquesa de Andía y Villasinda.
Cursó estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid entre 1802 y 1806, donde apareció su vocación literaria.
Formó parte del cuerpo de Guardias de la Real Persona, conociendo a Godoy y al rey Carlos IV.
Al estallar la Guerra de la Independencia, se incorpora en Zaragoza al ejército de los patriotas y es herido en la batalla de Ocaña. Se refugia en Málaga y es obligado a prometer obediencia al rey José Bonaparte. Consigue escapar a Cádiz y se pone al servicio de la causa española como ayudante del general Blake. En 1811 es herido de nuevo en la batalla de Chiclana. Al finalizar la guerra obtiene el retiro con el grado de teniente coronel de Caballería y se instala a vivir en Sevilla, donde estará de 1814 a 1819.
La revolución de 1820 le lleva a meterse en política, siendo diputado por Córdoba. Pero con la restauración de la monarquía absoluta de Fernando VII tiene que irse de España y se va a Londres donde estuvo hasta 1825 y donde se pone en contacto con el Romanticismo. De hecho sus primeros poemas son románticos.
Se casa por poderes con María Encarnación Cueto y viven en Malta desde 1825 hasta 1830. En este año se traslada a París, Orleans y Tous, dedicándose a la enseñanza y a la pintura. Será en Tous donde escribirá la obra de la que estamos hablando.
Con la muerte de Fernando VII vuelve a España en 1834 y con el fallecimiento de su hermano mayor se convierte en el Duque de Rivas. En 1834 pertenece al Estamento de Próceres de las Cortes e ingresa en la Real Academia Española. Además es nombrado presidente del Ateneo y nombrado ministro de la Gobernación en el gabinete de Istúriz en 1836. Al ser derrotado por los progresistas huye de España y se va a Lisboa, Gibraltar y regresa a España un año después con la Constitución de 1837. Es nombrado senador por Córdoba y regresa a Madrid. Después es nombrado Embajador en Nápoles desde 1844 a 1850, siendo condecorado por el rey de las dos Sicilias y el Papa. Hay que decir que en la embajada tuvo de secretario a Juan Valera.
En 1852 entra en la Real Academia de la Historia y en la de Bellas Artes de San Fernando.
Llegó a ser presidente de España durante cuarenta y ocho horas, también fue embajador en París, ocupó la presidencia de la Real Academia de la Lengua, presidente del Consejo de Estado y es nombrado caballero del Toisón de Oro.
Muere en 1865.
En la obra de la que hablamos se cuenta como don Álvaro está enamorado y quiere casarse con doña Leonor, hija del marqués de Calatrava que se opone a la boda por considerar que don Álvaro es un aventurero advenedizo. Los enamorados planean fugarse para casarse. Ella muestra dudas y el padre de ella los sorprende pero por accidente muere. Doña Leonor se retira a la serranía cordobesa y don Álvaro que cree que ella ha muerto se va a Italia a luchar con gran valentía. Pero los hermanos de doña Leonor lo buscan para vengar la muerte de su padre.
Es interesante señalar como en esta obra aparece un personaje que se llama Preciosilla que recuerda mucho al personaje principal de "La Gitanilla", una de las Novelas Ejemplares de Cervantes. Preciosilla es una gitana que canta, dice la bienaventura y se expresa en un lenguaje popular:
"Vaya, saleroso, no se cargue usted de estera; convídeme a alguna cosita"
Estamos ante una buena obra que tiene muchos rasgos similares a Don Juan Tenorio de José Zorrilla, siendo para mí mejor esta última. De hecho, la que más éxito ha tenido y sigue teniendo es Don Juan.
Estamos ante una obra muy previsible, pero algo que buscaba el autor, de hecho ya por el título de la propia obra, sabemos que don Álvaro va a estar guiado por su signo:
"Parece, sí, que a medida
que es más dura y más amarga,
más extiende, más alarga
el destino nuestra vida"
El destino va a marcar el devenir del personaje principal
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