Desde siempre he defendido la existencia de concursos, certámenes, premios... literarios; porque considero que es una fantástica oportunidad para dar a conocer a veces a escritores que están empezando y otras veces sirve para que escritores consagrados tengan su reconocimiento.
Afortunadamente, existen muchos premios literarios, desde los de gran prestigio como el premio Cervantes o el Premio planeta a otros que son menos conocidos. Respecto a estos últimos, los hay muy curiosos y entre ellos me gustaría destacar uno: Certame Mundanal de Contos Ultralixeiros. Este premio se entregaba en Chantada y era organizado por el Café das Artes de Chantada y la revista "Além Parte". Se premiaban los mejores microrelatos en gallego. Comenzaron en el año 1999 y hasta donde yo sé, se prolongó durante unos años, de hecho los últimos datos que tengo es que en el año 2004, María Rey Torrente ganó este Certame. El premio consistía en un lote de cerezas de la ribera chantadina y una talla de castaño policromada, obra de Lomarti.
Curioso, ¿verdad?. Les mostraré uno de los relatos ganadoras de este Certame, el de Rafael Villar que lo ganó en 1999:
"Aquela noite, Tony Cadany bebeu sidra, cervexa, crema de whisky, patxarán, whisky de malta, máis cervexa... Acababa de pasar dezasete anos en cárceres británicas pola súa militancia irlandesa. E recuperaba o tempo perdido"
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