Inauguramos nuestra VIII Feria Literaria de esta ínsula. Llevamos ocho años ininterrumpidos ofreciendo los mejoras libros en esta Feria y queremos seguir manteniendo la calidad que hemos mantenido a lo largo de estos años. Así en esta Feria podremos ver libros de escritores clásicos, como actuales.
Vamos a comenzar destacando un libro juvenil de la escritora Rosa Huertas, titulado Tuerto, maldito y enamorado, donde uno de los personajes que aparecerán en esta historia es el gran Lope de Vega:
"Pasé las tres primeras horas de clase en otro mundo, como las sombras que me rodeaban, y mirando por la ventana las nubes grises que se movían perezosas por el cielo. Solo ansiaba que llegase la hora del recreo y que un beso de Ricardo me devolviese a la realidad, pero mi deseo no se cumplió: la puerta del aula de 4º C permanecía cerrada a cal y canto"
Uno de los clásicos que siempre tiene que aparecer en una feria del libro es el Lazarillo de Tormes, el germen de la novela picaresca:
"Era de mañana cuando este mi tercer amo topé y llevóme tras si gran parte de la ciudad. Pasábamos por las plazas do se vendía pan y otras provisiones. Yo pensaba, y aun deseaba, que allí me quería cargar de lo que se vendía, porque éste era propia hora cuando se suele proveer de lo necesario. Mas muy a tendido paso pasaba por estas cosas."
El 17 de mayo como siempre, Galicia celebró el Día de las Letras Gallegas y en esta ocasión el homenajeado fue el escritor Florencio Delgado, por eso destacamos su obra Cantarenas. Poemas, donde aparece este precioso poema:
"Ahí ven o
Maio pola porta do xardín,
ahí ven o maio de enterrar ao pai Abril,
(O Maio garrido cansiño de chorar,
enxoitou o seu pranto con panos de luar).
Ahí ven o Maio pola porta da campía
ahí ven o maio, galán da cotovía,
(O Maio garrido tiña un cambai brunedo,
o sol espafarrapóullo côs seus dourados dedos).
Ahí ven o Maio pola porta da debesa,
ahí ven o Maio côs seus brincos de cireixas.
(O Maio garrido anda a bebelos ventos
pola terra, rapaza de doces arrecendos).
Ahí ven o Maio pola porta do soutelo,
ahí ven o Maio có seu colete amarelo.
(O Maio garrido, nos intres de vagar,
có mestre rouxinol adeprende a cantar.
Ahí ven o Maio pola porta do valado,
ahí ven o Maio cô seu traxiño branco.
(O Maio garrido, para saudar o vran,
pon luvas de etiqueta con frores de S. Xoán).
Ahí ven o Maio. ¡Ábrelle as portas, moza,
que trai, por gorentarte, caraveles e rosas!
Alí ven o Maio,
Maíño, Maiolo;
na verde camisa
botois de amerodos;
monteira frorida,
a roupa das festas;
e un caraveliño
por riba da orella;
pieites de silveiras
pieitanlle o cabelo,
anda a namorare
coma un mozo cedo."
Otro gallego de renombre y que obtuvo el Premio Nobel de Literatura es Camilo José Cela que se merece un hueco en esta Feria con su libro La Colmena, un retrato fantástico de la posguerra en España:
"Los niños que juegan al tren se han parado de repente. Un señor les está diciendo que hay que tener más educación y más compostura, y ellos, sin saber qué hacer con las manos, lo miran con curiosidad. Uno, el mayor, que se llama Bernabé, está pensando en un vecino suyo, de su edad poco más o menos, que se llama Chus. El otro, el pequeño, que se llama Paquito, está pensando en que al señor le huele mal la boca"
Otro Premio Nobel que no puede faltar en una Feria del Libro es García Márquez, escritor colombiano que nos ha hecho disfrutar con sus libros como ocurre con Doce cuentos peregrinos:
"Llegamos a Arezzo un poco antes del medio día, y perdimos más de dos horas buscando el castillo renacentista que el escritor venezolano Miguel Otero Silva había comprado en aquel recodo idílico de la campiña toscana. Era un domingo de principios de agosto, ardiente y bullicioso, y no era fácil encontrar a alguien que supiera algo en las calles abarrotadas de turistas. Al cabo de muchas tentativas inútiles volvimos al automóvil, abandonamos la ciudad por un sendero de cipreses sin indicaciones viales, y una vieja pastora de gansos nos indicó con precisión dónde estaba el castillo. Antes de despedirse nos preguntó si pensábamos dormir allí, y le contestamos, como lo teniamos previsto, que sólo íbamos a almorzar"
Siguiendo con los Premios Nobel, otro autor que quiero destacar en esta Feria es a James Joyce que con su Ulises, revolucionó la literatura universal y de hecho un fragmento de este libro aparece a continuación:
"El señor Bloom comía con deleite los órganos interiores de bestias y aves. Le gustaba la sopa espesa de menudillos, las mollejas sabor a nuez, el corazón relleno asado, las tajadas de hígado rebosadas con migas de corteza, las huevas de bacalao fritas. Sobre todo le gustaban los riñones de cordero a la parrilla, que daban a su paladar un sutil sabor de orina levemente olorosa."
Y seguimos con los Premios Nobel, en este caso hablamos de Hermann Hesse, escritor alemán, considerado como uno de los grandes escritores del siglo XX y que destacamos su libro Demian:
"Y me contó la historia de un muchacho enamorado de una estrella. Adoraba a su estrella junto al mar, tendía sus brazos hacia ella, soñaba con ella y le dirigía todos sus pensamientos. Pero sabía o creía saber, que una estrella no podría ser abrazada por un ser humano. Creía que su destino era amar a una estrella sin esperanza; y sobre esta idea construyó todo un poema vital de renuncia y de sufrimiento silencioso y fiel que habría de purificarle y perfeccionarle. Todos sus sueños se concentraban en la estrella. Una noche estaba de nuevo junto al mar, sobre un acantilado, contemplando la estrella y ardiendo de amor hacia ella. En el momento de mayor pasión dió unos pasos hacia adelante y se lanzó al vacío, a su encuentro. Pero en el instante de tirarse pensó que era imposible y cayó a la playa destrozado. No había sabido amar. Si en el momento de lanzarse hubiera tenido la fuerza de creer firmemente en la realización de su amor, hubiese volado hacia arriba a reunirse con su estrella"
Estos últimos años han estado marcados por el COVID, por eso no puede faltar algún libro dedicado a este tema como el de Ana Polegre que es enfermera y escribió Historias reales, en primera línea de batalla. CORONAVIRUS. Enfermera en apuros.
"Tenía unos días libres antes de incorporarme
al trabajo en mi hospital y empecé a enterarme de la gravedad del asunto por
las noticias. Cuando pensaba que era consciente de todo, llegué a mi trabajo y
la realidad me golpeó en la cara: plantas divididas y totalmente aisladas,
personal reubicado, cada día un protocolo nuevo, cada día más infectados, cada
día más fallecidos. Pero ¿qué es esto? Es el COVID-19."
Si seguimos por los estantes veremos a otro Premio Nobel, en este caso a Heinrich Böll, otro escritor alemán que ha escrito obras como Opiniones de un payaso:
"Entré en el cuarto de baño, vertí en la bañera parte de las sales de baño que Minika Silvs me había dejado y abrí el grifo del agua caliente. Bañarse es casi tan bueno como dormir, y dormir es casi tan bueno como hacer "la cosa". Marie la llamó así, y pienso en la cosa siempre en sus términos. No podía concebir que ella hiciese "la cosa" con Züpfner, mi fantasía no tiene compartimentos para tales ideas, del mismo modo que nunca estuve seriamente tentado de revolver en la ropa interior de Marie. Sólo llegaba a imaginarme que ella jugaría a la oca con Züpfner,y me enfurecía. Nada de lo que yo había hecho con ella lo podía ella hacer con él sin parecerme traidora o prostituta. Ni siquiera le podía extender mantequilla sobre el pan. Si imagino que ella toma del cenicero el cigarro de él y lo termina de fumar, casi me vuelvo loco, y no supone ningún alivio saber que él no fuma y que es probable que juegue al ajedrez. Algo debía ella hacer con él, y debía hablarle del tiempo y de dinero. En realidad lo único que ella podía hacer para él sin pensar continuamente en mí era cocinar, pues esto me lo hizo tan raras veces, que no sería necesariamente infidelidad y fornicación. Me hubiese gustado mucho llamar enseguida a Sommerwild, pero era aún demasiado pronto, ya que me había propuesto despertarle de su sueño allá por las dos y media de la madrugada, y conversar con él largo y tendido sobre arte. Las ocho de la noche era una hora demasiado decente para telefonearle y preguntarle cuántos principios de orden le había hecho tragar a Marie, y qué comisión había recibido él de Züpfner: ¿una cruz abacial del siglo trece, o una madona centrorrenana del catorce? También reflexioné cómo le asesinaría. A los estetas lo mejor es romperles en la cabeza un valioso objeto de arte, con lo cual sufren, aún al morir, por el crimen artístico. Una madona no sería lo bastante valiosa y es demasiado sólida, y moriría con el consuelo de que la madona se había salvado; y una pintura no es lo bastante pesada, si se exceptúa el marco, y le quedaría también el consuelo de que el cuadro se conservaba. Podría yo raspar la pintura de un cuadro valioso y estrangularle o asfixiarle a él con la tela: ningún crimen perfecto, pero un perfecto crimen estético."
No solo narrativa se ve en esta Feria, la poesía también está presene, así destacamos a la escritora Olvido García Valdés y su poemario Del ojo al hueso con el siguiente poema:
"Al salir a la calle, sobre los plátanos,
muy por encima y por detrás de sus hojas
doradas y crujientes, el cielo, muy por encima
azul, intenso y transparente de la helada.
A cuatro bajo cero se respira
el aire como si fuera el cielo
que es el aire lo que se respirara.
Corta y se expande y un instante
rebrota antes de herir. Ritmos
de la respiración y el cielo, uno
lugar del otro, volumen
que quien respira retrajera, puro
estar del mundo en el frío,
de un color azul que nadie viera, intenso,
que nadie desde ningún lugar mirara,
aire o cielo no para respirar."
Podemos encontrarnos en esta Feria a muchos escritores y libros como León Felipe, a Joanne Katthleen Rowling, a George RR. Martin, Ian Morris o Julia Prilutzky