Hace poco, decidí homenajear a José Echegaray, Premio Nobel de Literatura, con una calle de esta Ínsula. Lo que no sabía y me enteré hace poco, es que este hecho en el año 1906 no hubiese gustado nada a los escritores de la Generación del 98 como: Antonio Machado, Miguel de Unamuno o su peor enemigo, Valle-Inclán. Estos escritores junto a otros escribieron un Manifiesto en contra de Echegaray, donde entre otras cosas exponían lo siguiente:
"Parte de la prensa ha publicado la idea de hacer un homenaje a José Echegaray, como si lo hiciera en nombre de todos los intelectuales de España. Nosotros-con el derecho de ser considerado dentro de ese grupo y sin discutir ahora sobre la identidad de José Echegaray- expresamos que nuestras ideas estéticas son otras y nuestras admiraciones muy diferentes."
Estos escritores consideraban que Echegaray representaba a una España corroída por los prejuicios y la superchería y eso era precisamente contra lo que ellos iban.
Puede que tuvieran razón, puede que Echegaray no fuera un gran escritor(desde luego hay que reconocer que no estaba a la altura de ellos) y pude que representara la imagen decadente de la España de principios del siglo XX. Pero ha pasado mucho tiempo de aquello y creo que es hora de hacer un pequeño homenaje al Primer Premio Nobel de Literatura en lengua castellana. Por eso, le he dedicado esa calle y he intentado reivindicar su figura, bastante olvidada.