Hoy tengo el honor de incorporar a otro personaje ilustre a la Sala de Personajes Literarios. El último que incorporé fue D. Quijote de la Mancha y ya pertenecía a dicha Sala Dulcinea del Toboso, por lo que creo que es de justicia incorporar al que falta, al gran Sancho Panza. El fiel escudero que paseó con D. Quijote por toda la Mancha y que forma parte de ese paisaje.
Este personaje es vecino de D. Quijote y decide irse con él porque este le promete dinero y una Ínsula, precisamente esta en la que se encuentran ustedes. Decide dejar a su mujer y a sus hijos. Estamos ante un personaje inculto que continuamente está diciendo refranes:
" Paréceme, señor, que sería acertado irnos a retraer a alguna iglesia, que, según quedó maltrecho aquel con quien os combatistes, no será mucho que den noticia del caso a la Santa Hermandad y nos prendan; y a fe que si lo hacen, que primero que salgamos de la cárcel, que nos ha de sudar el hopo"
A lo largo de la obra se va experimentando una transformación en este personaje. Al principio, como ya dije, es ignorante, que cree a D. Quijote pero considera que está loco; pero poco a poco, las propias fantasías de su amo, él llega a creerlas. De hecho, se cree gobernador de una Ínsula, en la cual, todo hay que decirlo, da grandes consejos. Hay personajes que piensan que Sancho también ha perdido la cordura.
Es cobarde y continuamente intenta esconderse cuando hay problemas, incluso en una de las aventuras llega a hacerse caca encima, debido al miedo que tiene.
A pesar de todo, es un personaje entrañable y se merece un puesto de honor en esta Sala
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