Vamos a dedicarle una calle de esta ínsula a un escritor que en 1972 recibió el Premio Nobel de Literatura, me refiero a Heinrich Böll
Este escritor nació en Colonia en 1917. Es conocido por obras como: Opiniones de un payaso, El honor perdido de Katharina Blum o Cruz sin amor Este último libro fue presentado en 1947 a un concurso y no fue aceptada, de hecho fue una novela que no se publicaría hasta 2002, ya fallecido el escritor. Esta novela la escribió después de regresar del frente oriental.
En muchas de sus obras no se olvida de la tragedia alemana en la Segunda Guerra Mundial, pidiendo responsabilidades personales y colectivas. Por eso en sus novelas los temas más frecuentes son: memoria, olvido, secuelas dejadas por la posguerra o años de hambre. En Caminante si llegas a Spa, habla de estos temas relacionados con la guerra
Bóll, procedía de una familia católica y la guerra lo dejó marcado.
Fallece en Lagenbroich en 1985
A continuación un fragmento de su novela Aquellos días en Odesa:
"Eran sólo las cuatro, y no podíamos dormir a causa de los piojos y de las canciones, y también porque temíamos y al mismo tiempo esperábamos que a la mañana siguiente haría buen tiempo para volar y nos llevarían en los aviones a Crimea, donde seguramente moriríamos.
No queríamos morir, no queríamos ir a Crimea, pero tampoco nos gustaba pasarnos todo el santo día tirados en aquel cuartel sucio y negro que olía a café de malta, donde siempre descargaban panes destinados al frente y donde siempre había un contador con abrigo de pieles, abrigo sin duda destinado al frente, que vigilaba y contaba los panes para que no desapareciese ninguno. En realidad, no sé lo que queríamos. Avanzábamos lentamente por aquella callejuela del suburbio, oscura y llena de hoyos. Entre las casitas, donde no se veía una sola luz, la noche estaba cercada por unas cuantas estacas de madera podrida, y más allá, en algún lugar, debía de haber páramos, tierras baldías, como en nuestro país, donde siempre dicen que se va a construir una carretera y abren zanjas y van de aquí para allá con varas de medir, y después no se habla más de la carretera y echan en las zanjas escombros, cenizas y basura, y vuelve a crecer la hierba, mala hierba áspera, indómita y exuberante, hasta que el letrero "Prohibido tirar escombros" queda cubierto por los escombros"
Un fragmento donde recoge la angustia de un prisionero de guerra, tema muy actual por la guerra de Rusia con Ucrania. ¡Una guerra que hay que parar!
STOP A LA GUERRA
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