El otro día en un programa de radio, se hablaba de la importancia que tiene para los estudiantes de la ESO la lectura. Varios profesores explicaban que en el desarrollo intelectual de un adolescente, la lectura es un factor muy importante. Yo estoy totalmente de acuerdo con esta afirmación y hablo desde la experiencia. Además de ser Gobernador de esta Ínsula, también soy profesor de Lengua y Literatura española, tengo que ganarme la vida y como yo no recibo sobres de ningún tipo, tengo que dedicarme a otra profesión. Bien, después de catorce años ejerciendo como profesor, puedo asegurar que aquellos chicos que leen, tienen una capacidad intelectual superior a los que no leen. De hecho, comprenden mejor un texto, saben expresarse con claridad y su escritura es coherente sin apenas faltas de ortografía. Por eso, es fundamental que desde pequeños inculquemos este fantástico hábito a nuestros hijos/as. Si no leen desde pequeños es muy difícil que después decidan ponerse a leer. Desde luego es fundamental que los niños/as vean que en su casa se lee, para que lo vean como algo tan normal que decidan ellos hacer lo mismo. Pero si ustedes, visitantes de esta Ínsula, no suelen leer, no se preocupen, pueden conseguir igualmente que sus hijos/as lean, ¿cómo? Educándolos desde pequeños. Les hablaré de mi experiencia:
Mis padres no son lectores, por lo tanto en mi casa no había ese hábito, pero ellos si consideraban que era importante que yo leyera, así que desde pequeñito tuve cuentos que ellos me leían hasta que aprendí a leer. Después empecé yo a leer esos cuentos y de ahí salté a los tebeos, ¡ Cuántos cómics leí de Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape, Carpanta, Rompetechos...! Me acuerdo que de aquellas había un quiosco que por muy poco dinero podías cambiar aquellos tebeos ya leídos. Fuí creciendo y mis padres me dijeron que me iban a hacer socio de la biblioteca y así fue como empecé a meterme en el apasionante mundo de los libros. Me acuerdo perfectamente el primer libro que cogí en la biblioteca: Miguel Strogoff de un tal Julio Verne. Aluciné con ese cartero que tiene que llevar una carta y todas las aventuras que pasa. Devoré el libro y que pena me dió cuando lo acabé, sé que volví a la biblioteca y cogí más y así cada semana(los sábados era cuando iba) y así hasta que empecé a comprar los libros y a ir creando mi propia biblioteca, de la cual me siento muy orgulloso.
En fin, puede que no les haya interesado nada de lo que aquí les conté o sí, todo esto viene a cuento para que eduquen a sus hijos/as en la lectura. Un niño/a no nace lector, se hace; así que por favor hagan lectores, el día de mañana sus hijos/as se lo agradecerán como yo hago con mis padres.
VIÑETA DE FORGES