Esta semana fui con mi hijo a ver "El circo de la Magia", la verdad es que iba un poco temeroso, ya que, dicho circo se presentaba en las salas de un cine. Este hecho ya me llamaba la atención, ¡un circo siempre ha sido bajo una carpa!. Pero bueno, con la crisis que hay, pensé que les saldría más económico alquilar una sala de cine. Una vez allí, comprobé que no se trataba de un circo, sino de un espectáculo para niños. Hay que decir que mi hijo y sus amiguitos se lo pasaron muy bien, pero eso no era un circo, por varios motivos:
- Los circos se realizan bajo carpas
- En los circos hay: malabaristas, magos, payasos, domadores, funanbulistas...; en este
había dos payasos y dos malabaristas. Ah, bueno y también estaban: Epi y Blas, Bob
Esponja, Pepa Pig, Elmo...
- El circo lleva el nombre de circo de la magia y yo no vi ningún mago, había muchas
canciones infantiles pero mago ninguno.
En fin, no era un circo y aunque los pequeños/as se lo pasaran bien, no engañen. Llámenle espectáculo infantil, pero no utilizan una palabra tan mágica como la de circo. Yo soy un admirador del circo y de hecho de pequeño disfrutaba con los espectáculos que allí se ofrecían y quiero que mi hijo también sienta esa ilusión, esa admiración por el espectáculo circense.
Con esto no quiero decir que esté en contra del espectáculo que vi el otro día con mi hijo, todo lo contrario, los aplaudo porque entretener y divertir a niños pequeños es muy difícil, pero cambien el nombre y llamenlo de otra forma.
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