Hoy quiero dedicarle una de las calles de esta Ínsula, al primer nobel de la literatura española: José Echegaray. Hay muy poco conocimiento sobre este autor y a mi me gustaria que los visitantes de Barataria pudieran saber más sobre uno de los pocos españoles premiados con este prestigioso galardón.
Nació en 1832 en Madrid, fue ingeniero, escritor y político. Sus ideas políticas y económicas le llevaron a participar en la Sociedad Libre de Economía Política. Entre 1868 y 1869 fue Director General de Obras Públicas, también ocupó los ministerios de Fomento y de Hacienda y participó en la fundación del Partido Radical. En 1880 participó en la Fundación del Partido Republicano Progresista. También fue Presidente del Ateneo de Madrid, director de la Real Academia Española, presidente de la Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Murió en 1916.
Respecto a su obra, combinó el Siglo de Oro y lo más efectista y superficial del Romanticismo, inspirándose en Ibsen dentro de una arquitectura teatral dinámica. Fue considerado como autor de una obra genial y copiosa, en la que revivió de una manera independiente y original las grandes tendencias del teatro español. Entre sus obras destacan: El libro Talonario, La hija natural, La Esposa Del Vengador, En el Puño de la Espada o Olocura o Santidad, entre otras.
En 1904 le dieron el Premio Nobel de Literatura que compartió con el francés Frederic Mistral.
Escojo una pasión, tomo una idea,
un problema, un carácter... y lo infundo,
cual densa dinamita, en lo profundo
de un personaje que mi mente crea.
La trama, al personaje le rodea
de unos cuantos muñecos que en el mundo
o se revuelcan en el cieno inmundo
o se calientan a la luz febea.
La mecha enciendo. El fuego se prepara,
el cartucho revienta sin remedio,
y el astro principal es quien lo paga.
Aunque a veces también en este asedio
que al arte pongo y que al instinto halaga,
¡me coge la explosión de medio a medio!
un problema, un carácter... y lo infundo,
cual densa dinamita, en lo profundo
de un personaje que mi mente crea.
La trama, al personaje le rodea
de unos cuantos muñecos que en el mundo
o se revuelcan en el cieno inmundo
o se calientan a la luz febea.
La mecha enciendo. El fuego se prepara,
el cartucho revienta sin remedio,
y el astro principal es quien lo paga.
Aunque a veces también en este asedio
que al arte pongo y que al instinto halaga,
¡me coge la explosión de medio a medio!
Así, en este soneto es como Echegaray expone su proceso de creación de una obra teatral
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