ATENTADOS ISLÁMICOS

Después de los últimos atentados que se produjeron en Bélgica y Pakistán y de todas las reacciones que a nivel mundial se están dando, creo que es obligado que yo desde esta Ínsula haga una pequeña reflexión. En primer lugar, rechazar dichos atentados, ¿a qué conduce esta violencia?. Cierto que nuestros gobernantes no están haciendo bien las cosas, que llevan muchísimos años haciendo una política con los países islámicos totalmente errónea; pero eso no es motivo a estos salvajes atentados. Yo siempre abogo por el diálogo, nunca por la violencia. Esta gente que se dice actuar en nombre del Corán, ¡mienten!, porque este libro sagrado no dice en ningún momento que se deba utilizar la violencia para ganarse el paraíso. Esas interpretaciones, como bien dicen los estudiosos de este libro, no son ciertas. Estamos ante un grupo de fanáticos, que se aprovechan de gente desarraigada para inducirles ideales que los conducen a ese odio irracional ante todas las personas que no expresamos sus mismas ideas.

 

Por otro lado, me asusta el radicalismo hacia el que estamos derivando. La extrema derecha crece en todos los países europeos con su propaganda xenófoba, culpando a todos los musulmanes de esta violencia, cuando sabemos que esto es falso. La gran mayoría de los árabes censuran estos atentados, no están de acuerdo con lo que hacen los que se hacen mal llamar islamistas. No culpemos a todos/as de esta barbarie. Es como si cuando ETA actuaba en España, por ser vascos, consideráramos a todos los vascos/as etarras.

 

También me preocupa los fallos en seguridad tan importantes que hubo en Bélgica. Un dato para reflexionar, en el año 2005, una periodista, Hind Fraihi se hizo pasar por una estudiante de sociología y se metió en Molenbeek para conocer el mundo radical de los islamitas, las conclusiones las publicó en el libro En inmersión à Molenbeek, donde ya deja ver la deriva que estaba tomando estos radicales. ¿Y qué hicieron las autoridades belgas ante estas revelaciones? NADA.

 

Desde este rincón de la cultura pido que se acabe esto: ¡BASTA!