BIENVENIDOS

Quiero hacer un homenaje al primer Gobernador de esta ínsula llamada Barataria: D. Sancho Panza. Por lo tanto, con su debido permiso y siguiendo sus pasos voy convertirme en el segundo Gobernador de esta ínsula e intentar convertirla en un reducto de cultura, algo que hoy en día escasea. Así que todos aquellos que esteis interesados en visitar este lugar: SED BIENVENIDOS.

viernes, 4 de marzo de 2016

PEARL S. BUCK

El 8 de marzo es el día de la mujer trabajadora, por eso quiero dedicarle una calle de esta Ínsula a una americana que recibió el Premio Nobel de Literatura en 1939, convirtiéndose en el tercer americano que conseguía dicho premio. Esta mujer es Pearl S. Buck


                               

Nació en 1892 en Hillsboro(Virginia). Sus padres eran misioneros presbiterianos y se trasladaron a China a impartir sus enseñanzas religiosas. Así, Pearl vivió en este país, primero en Chinkiang y después en Shangai. Regresa a su país para estudiar Psicología, licenciándose en 1914. En 1917, se casa con John Lossing Buck, con quien volvió a China, siendo profesora de Literatura en la Universidad de Nanking. Cuando en China estalla la guerra civil se trasladan a Unzen (Japón). En 1933, se divorcia y contrae matrimonio con el editor Richard J. Walsh. Con él se vuelve a EEUU, para vivir en una granja en Pennsylvania

Creó fundaciones para estrechar lazos entre la cultura occidental y oriental y postuló posturas igualitarias entre razas y géneros.

Entre sus obras destacan: Viento del Este, Viento del Oeste, La Buena Tierra (con la que ganó el Premio Pulitzer en 1931, es una trilogía que continua con Los Hijos de Wang Lung y La Familia Dispersa) o La Madre

Murió en Danby (Vermont) en 1973

"Pero como no se fiaba de Linyi, aquella tarde, cuando llegó el hermano André, permaneció a su lado. Linyi no podía quedarse holgazaneando. Además, era una cuestión de honor que supervisase las horas que el sacerdote extranjero pasaba con su nuera en ausencia de su hijo. Sabía que el hermano era un alma buena, pero ¿quién además de ella iba a creer que aquel gran cuerpo era sólo un caparazón? 
Así fue como a diario empezó a tomar asiento en el lugar más destacado de la biblioteca sujetando entre las manos el bastón coronado por la cabeza de dragón que había pertenecido a la fallecida Vieja Dama. Escuchaba todo lo que el clérigo le enseñaba a Linyi. Pero mientras que la chica avanzaba a duras penas y con desgana por la parte más complicada del aprendizaje, la cabeza de madame Wu iba muy por delante y divagaba por los centenares de caminos secundarios del pensamiento"

Fragmento de su libro Pabellón de mujeres


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