El motivo por el que le escribo esta carta es para felicitarla por algo que ha hecho en el pasado, pero que aún no había tenido la ocasión de felicitarla. Usted fue la primera ministra de Educación, Política Social y Deporte que puso en funcionamiento el Observatorio de Convivencia. Mediante este organismo se pretende contribuir a la convivencia en el ámbito escolar. Y le puedo decir como buen conocedor que soy del ámbito educativo, que es fundamental potenciar la convivencia en los colegios e institutos. Si desde el ámbito educativo, enseñamos a nuestros alumnos/as a saber respetarse, saber resolver sus problemas mediante la palabra, estaremos consiguiendo que el día de mañana, nuestra sociedad no sea tan violenta como es hoy en día. Y eso lo sabe usted muy bien, ya que es docente, catedrática de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Políticos y sociales.
Usted proviene de una familia de intelectuales y políticos (de hecho es sobrina del expresidente Leopoldo Calvo-Sotelo y nieta del físico Blas Carrera), siendo también usted una intelectual, es doctora en Ciencias políticas y Sociología. Gente como usted se necesita en la política, viendo la clase de políticos/as que tenemos hoy en día. De hecho, Zapatero, sabedor de su valía la nombró en el año 2006, Ministra de Educación y Deporte, llegando a dicho ministerio en un momento complicado, al día siguiente de haberse aprobado la LOE, que como toda ley de educación nueva está rodeada de polémica. Dejó el Ministerio en el año 2009 y ahora se dedica a lo que le gusta enseñar (en la Universidad Complutense de Madrid) y escribir, de hecho el último libro que escribió fue una biografía de Jesús de Polanco.
Me despido de usted, volviendo a agradecerle que se preocupara por la convivencia en los centros escolares.
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