Estos días está de actualidad la tesis del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Desde diversos medios de comunicación se le acusa de plagiar su tesis y posteriormente el libro que publicó basándose en dicha tesis titulado La nueva diplomacia económica española: innovaciones institucionales y estrategias en las relaciones económicas de España hacia Latinoamérica, Europa, Asia y África. Este libro también intervino en su escritura Carlos Ocaña.
Yo no voy a entrar en dicha polémica porque no he leído dicho libro y no sé quien tiene la razón, si los que defienden que es un plagio o los que no. Pero si es un tema interesante y de hecho en la literatura ha habido casos de escritores y escritoras que en su momento fueron acusados de haber plagiado alguna de sus publicaciones.
En el año 2008, Alfredo Bryce Echenique fue acusado de plagiar artículos periodísticos de medios como "La Vanguardia", "El periódico de Extremadura" y la revista literaria "Jano". Él acabó reconociendo que era cierto pero que se debió a errores informáticos.
José Saramago fue acusado de plagio con su obra Las intermitencias de la muerte. Según el escritor Teófilo Huerta Moreno, Saramago se basó en su relato "Últimas noticias" para escribir su novela. Saramago negó tal hecho.
Manuel Vázquez Montalbán fue acusado de plagio y condenado a pagar tres millones de pesetas por plagio en la traducción de la obra de Shakespeare, Julio César. Dicha traducción se basó en la que hiciera anteriormente el profesor de la Universidad de Murcia, Ángel Luis Pujante
La presentadora Ana Rosa Quintana fue acusada de plagio por su novela Sabor a hiel. Dicha novela reproducía párrafos y páginas de tres novelas: Mujeres de ojos grandes de Ángeles Mastretta, El pájaro canta hasta morir de Colleen MacCullough y Álbum de familia de Danielle Steele. La presentadora envió una carta a los medios de comunicación pidiendo disculpas.
Jorge Bucay fue acusado de plagio por su obra Shimriti. Sesenta páginas fueron copiadas de la obra La sabiduría recobrada de Monica Cavallé. El escritor reconoció que hubo un error al introducir dichas páginas sin mencionar a su autora.
Lucía Etxebarria también fue acusada de plagio por su novela Ya no sufro por amor, ya que contenía párrafos del artículo del psicólogo Jorge Castelló: "Dependencia emocional y violencia doméstica". Al final la escritora tuvo que pagar 3.000 euros y mandar una nota a la prensa reconociendo el uso de estos párrafos sin la autorización correspondiente
Estos son algunos de los ejemplos de plagio en la literatura actual. Para informarme de esto me basé en la página www.noticias-de-literatura.paginadigital.com.ar. No quiero que a mí también se me acuse de plagio.
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