Esta semana tuvimos noticia del suicidio de Noa Pothoven, una chica de 17 años que después de haber sufrido de pequeña agresiones sexuales y violaciones, decidió quitarse la vida porque seguía sufriendo todo lo que le había pasado en su infancia.
Esta muchacha holandesa, con 16 años publicó el libro Ganar o aprender donde cuenta como sufrió abusos sexuales y violaciones de pequeña pero que decidió ocultar por vergüenza. Todo esto le llevó a que tuviera estrés postraumático, depresión y anorexia. En otras ocasiones intentó quitarse la vida pero sin éxito. Así que decidió acudir a la clínica Levenseinde en La Haya para saber como podía ser la eutanasia. Así que murió en la cama de un hospital y rodeada de su familia. Pero antes de morir, se despidió de sus seguidores y seguidoras de Instagram con esta frase:
"Voy directa al grano: voy a morir en un máximo de 10 días. Después de años de duelo, mi lucha termina.... Seré liberada porque mi sufrimiento es insoportable"
No se sabe si el suicidio fue supervisado por un médico, lo que sí se sabe es que dejó de comer y beber porque según ella:
"He dejado de comer y beber por un tiempo, y después de muchas conversaciones y revisiones, se ha decidido que seré liberada porque mi sufrimiento es insoportable. Todavía estoy respirando, pero en realidad ya no estoy viva"
Con el libro que escribió, obtuvo varios premios, pero buscaba un objetivo: "(...) dejar un legado para los jóvenes psicológicamente vulnerables. Además criticaba que en Holanda no haya una institución dedicada a jóvenes que hayan sido víctimas de abusos y que necesiten ayuda física y psicológica.
Una lástima que una persona como Noa haya tenido que sufrir tanto en su vida por culpa de los abusos que sufrió de pequeña.
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