BIENVENIDOS

Quiero hacer un homenaje al primer Gobernador de esta ínsula llamada Barataria: D. Sancho Panza. Por lo tanto, con su debido permiso y siguiendo sus pasos voy convertirme en el segundo Gobernador de esta ínsula e intentar convertirla en un reducto de cultura, algo que hoy en día escasea. Así que todos aquellos que esteis interesados en visitar este lugar: SED BIENVENIDOS.

sábado, 3 de noviembre de 2012

SULLY PRUDHOMME

Muchos de los visitantes a esta Ínsula saben que hace poco se le ha otorgado el Premio Nobel de Literatura al chino Mo Yan, pero supongo que pocos sabrán quién fue el primer premio nobel de literatura, que se otorgó en 1901. Esa persona fue Sully Prudhome, al cual quiero dedicarle una calle de esta ínsula, para que dicho escritor no pase al olvido.



El nombre de este escritor francés era René FranÇois Armand Prudhomme, estudió en el Liceo Bonaparte de París e inició estudios de ingenieria que no finalizó por problemas en la vista. Trabajó en varias fábricas y como ayudante de un notario. En 1865, publicó sus primeros poemas, dentro de la corriente Parnasiana y escribió para la "Revue des Deux Mondes". Llegó a abandonar la poesía para dedicarse a la estética y a la filosofía.También fue el creador de la Sociedad de los Poetas Franceses y fue nombrado miembro de la Legión de Honor. Entre sus obras destacan: La verdadera religión según Pascual, El problema de las causas finales, Estancias y poemas, Impresiones de la guerra, La dicha o La expresión en las bellas artes. Por citar algunas de sus obras. A continuación quiero mostrarles un poema escrito por este autor titulado "Los ojos":
 
 
  Negros o azules, amados todos, todos bellos.
¡Cuántos ojos que han visto la aurora
duermen hoy en el fondo de la tumba
mientras el sol continúa su carrera!

¡Cuántos ojos se han extasiado
contemplando la noche, más dulce que el día!
Y las estrellas siguen brillando,
pero los ojos se han cubierto de sombra.

¡Oh, no; no! ¡No es posible
que hayan perdido la mirada!
Sin duda se han vuelto hacia otro lado
para contemplar eso que llamamos lo invisible;
y así como los astros al ponerse,

aunque nos abandonen, siguen estando en el cielo,
las pupilas tienen también su ocaso,
pero no es cierto que se mueran.

Negros o azules, amados todos,
todos bellos, esos ojos que cerramos,
abiertos hoy a alguna aurora inmensa,
continúan viendo desde el otro lado de la tumba
 
¿No les parece un poema precioso? Además muy apropiado para estos días de difuntos.

2 comentarios:

  1. Me encanta el poema y mira que a mi la poesia...

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  2. Precioso todo el poema y sobre todo la frase: "y las estrellas siguen brillando, pero los ojos se han cubierto de sombra". Leeré algo de este escritor, muchas gracias por la información.

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