Así es como se titula una película, pero no voy a hablar de dicha película, sino que me quiero centrar en el discurso que el nuevo rey de España, Felipe VI, dio en el Congreso de los diputados, con motivo de su coronación. Todos los comentaristas coinciden en que fue un gran discurso, donde hizo referencia a los problemas que tiene España: corrupción, independentismo, crisis económica... Pero yo quiero centrarme en una parte en la que habla de la importancia de las lenguas peninsulares y para eso cita a cuatro escritores que representan cada una de esas lenguas: Machado (castellano), Castelao (gallego), Espriu (catalán) y Aresti (vasco). Curiosamente, los tres primeros se declararon en su momento republicanos, por lo que llama la atención que un rey en el discurso de su coronación aluda a ellos. Machado tuvo que exiliarse e irse a Francia por ser uno de los máximos defensores de la República, Castelao se tiene que ir a Argentina y Espriu, no se exilia pero no puede dedicarse a la enseñanza como le hubiese gustado. Así que si estas tres personas vivieran hoy en día no darían crédito a que fueron citados por el monarca. Entiendo que ningún escritor o escritora fallecido es propiedad de ideologías, pero no creo que las personas antes citadas apoyasen hoy en día una monarquía, por eso creo que Felipe VI debió de omitirlos en su discurso.
Me gustaría aprovechar, un momento tan histórico como este, donde un rey abdica en vida y le sucede su hijo para recomendar la lectura de un libro: Madrid. El advenimiento de la República de Josep Pla, donde como periodista vive muy de cerca la llegada de la República en 1931, contando en artículos periodísticos como sucedió, para después juntarlos todos en el libro mencionado anteriormente. En estos artículos cuenta como el tránsito de la monarquía a la República se hizo sin grandes dramas, un ejemplo a seguir hoy en día:
"El Consejo de Ministros ha terminado. Los ministros saludan al Rey, que durante toda la reunión ha permanecido en un estado de impávida serenidad. Al despedirse del señor Ventosa, le dice:
Podría, seguramente, resistir. Pero la fuerza material no puede emplearse cuando no se tiene fuerza moral para ello...
Excelente observación. Es un resumen de la mayor parte de un reinado. Resulta curioso constatar que, a veces, los hombres empiezan a volverse sensatos cuando lo tienen todo perdido. Se trata, sin duda, de una buena observación. En política, ante un cúmulo de imponderables, no hay resistencia posible"