Estos días ha sido condenada una política por corrupción, me refiero a Laura Borrás, que en su etapa en la Institución de las Letras Catalanas, fraccionó contratos para adjudicarlos a dedo a un amigo. La sentencia es de cuatro años y medio.
Esto me llevó a reflexionar si los casos de corrupción también se dieron alguna vez entre escritores o escritoras y si algunos de ellos o ellas acabaron en la cárcel. La respuesta es afirmativa como comprobaremos:
Cervantes fue encarcelado cuando se dedicaba a recaudar impuestos. Se le acusó de malversación por una irregularidad en las cuentas. Hoy en día se afirma que fue encarcelado injustamente, pero la sentencia en ese momento fue por corrupción
William Burroughs fue encarcelado por la muerte de su mujer, una muerte accidental en Ciudad de México. Pasó encarcelado 13 días, pero su hermano llegó a la ciudad y sobornó a abogados y funcionarios mexicanos para que saliera de prisión bajo fianza y acabaría fugándose a EEUU. No entró en prisión por corrupción pero una vez en prisión realizó actos corruptos.
Algo parecido sucedió con Ken Kesey que fue arrestado por posesión de marihuana e intentó engañar a la policía simulando su suicidio,´arrojando un camión por un acantilado. Caso claro de persona corrupta
Jean Genet fue arrestado en varias ocasiones por delitos como: robos, falsificación...
Este es un pequeño ejemplo de escritores acusados de delitos importantes y que demuestra que la corrupción no solo es cosa de políticos
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