Este verano estuve pasando unos días en un pueblo de Pontevedra, llamado A Guarda. Un lugar con mar y muy tranquilo. Si no conocen este lugar les recomiendo que lo visiten, estoy seguro que les va a encantar.
Estamos hablando de un lugar con mucha historia, hay constancia de que en el Mesolítico ya vivía gente en este lugar. Y se sabe que en el Neolítico también hubo habitantes debido a los petroglifos que se encontraron grabados en las piedras con dibujos esquemáticos que reflejan la vida de la época.
Entre el 2000 y el 1000 a.de.C. tienen lugar los primeros contactos de este pueblo con las culturas mediterráneas(fenicios y griegos)
Durante la Edad de Hierro se consolida la cultura castreña, siendo la etapa de mayor esplendor de A Guarda que se percibe por la cantidad de castros que existen: Santa Tecla, A Forca, O Castro y A Bandeira. El de Santa Tecla supone una muestra de la cultura Galaico-Romana de Galicia. La romanización acabó con la cultura castreña
En el siglo XII llegaron los monjes cistercenses que se asentaron en Oya y entre sus documentos se refleja la gran cantidad de actividad comercial que había en esta zona.
Los siglos posteriores fueron convulsos, de hecho A Guarda perteneció durante tres años a Portugal, sufrió la invasión napoleónica, fue testigo de la emigración y también sufrió los avatares de la Guerra Civil. Hoy en día es un lugar turístico con un fiesta muy popular que es la Festa do Monte en Santa Tecla, con una serie de actividades deportivas y culturales, de hecho es una fiesta de Interés Turístico, otorgado por la Xunta de Galicia
Playa del Molino
Estos versos escritos por el poeta Julio Sesto hacen referencia a los molinos que se encuentran en esta población
MOLINO DEL PENEDO DA GUÍA |
“Yo
vi, de niño, girar
esos
costeros molinos,
que
ayudaban a pintar
los
crepúsculos marinos.
paraban
los campesinos
sus
carros a la Oración,
para
ver con emoción
aquel
paisaje inefable…
¡y
aquel cuadro inolvidable
vive
en mi imaginación!”
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