Vamos a incorporar a nuestra Biblioteca "Alonso Quijano", un libro que puede ser considerado como la obra poética más importante del siglo XX. Me refiero a Diario de un poeta reciencasado de Juan Ramón Jiménez. Según las palabras de este autor: "Con el Diario empieza el simbolismo moderno en la poesía española"
El tema principal de esta obra es el dilema de su personalidad, la de Juan Ramón, la evolución psicológica que va sufriendo desde su marcha de Moguer hasta su llegada a Nueva York y desde allí de nuevo vuelta a Moguer:
" Verdad, sí, sí; ya habéis los dos sanado
mi locura.
El mundo me ha mostrado, abierta
y blanca, con vosotros,
la palma de su mano, que escondiera
tanto, antes, a mis ojos
abiertos, ¡tan abiertos
que estaban ciegos!
¡Tú, mar y tú, amor, míos,
cual la tierra y el cielo fueron antes!
¡Todo es ya mío ¡todo! digo, nada
es ya mío, nada!"
En este libro, el autor utiliza el verso libre, o como él lo llama verso desnudo y considera que él es el creador, de hecho dice: "Inmediatamente después de mi Diario, 1916, este verso desnudo empieza a ser seguido en España"
El yo lírico aparece presente en casi todos los poemas:
" Estrellas, más estrellas, más estrellas,
- Se han acercado y hablan
conmigo.-¡Oh, qué puerta de estrellas
para entrar en España!
El cielo se ha colgado al pecho
-el alma-
su tesoro mayor, completo y puro,
que el mar absorto mira en calma.
Y el barco, fácilmente,
más alto-¡no pesamos nada!-,
rompe, raudo,
el agua,
que le adorna los flancos
de un raso negro, roto en rojas platas vagas,
resplandor indeciso
de planetas
y de vía láctea.
Vamos al corazón por el misterio,
trémulos, sin hablar, todos a proa,
en una inmensa ansia"
A veces, tenemos como destinataria de sus poemas a su amada, pero también puede aparecer como destinatarios: la noche, monumentos o incluso la madre del poeta:
" Te digo al llegar, madre,
que tú eres como el mar; que aunque las olas
de tus años se cambien y te muden,
siempre es igual tu sitio
al paso de mi alma
No es preciso medida
ni cálculo para el conocimiento
de ese cielo de tu alma;
el color, hora eterna,
la luz de tu poniente,
te señalan ¡oh madre! entre las olas,
conocida y eterna en su mudanza"
Tengo que hacer dos confesiones, primera no me gusta la poesía y segunda, no me gusta Juan Ramón Jiménez. Ya sé que esto está muy mal visto, ya que Juan Ramón es uno de los grandes escritores de la literatura hispánica, pero me aburre leer sus libros. No obstante, reconozco la calidad inmensa de Diario y tiene que formar parte de esta Biblioteca, donde están los grandes libros de la Literatura Universal
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